miércoles, 29 de enero de 2020

La memoria, donde se la toque, duele.

Mi historia de amor fue curiosa, y digo “MI HISTORIA” y no nuestra, porque solo yo me enamoré...
No pedía prácticamente nada, solo un poco de sinceridad. Y solo recibí silencio. La mayor de las decepciones. De todas maneras, creo que entendí tus respuestas.

Me harté de buscar a quien se fue cubriendo su rastro. Me hiciste creer que estaba exagerando con algo que de verdad me dolía. Me dejé morir mientras mi alma canturreaba la canción que te dediqué, pero que nunca escuchaste. Quise cuidarte incluso cuando mi espíritu se ensombrecía. Quise construir contigo y terminé destruyéndome a mi. 

No me cansé de amar; me cansé de esperar, de suponer, de escuchar promesas. 
Me alejé cuando noté que tus prioridades no llevaban mi nombre. 
Creí que con amarte el alma sería suficiente. Pero tú mentías al decirme que el tiempo te dolía sin mi. 
Se te olvidó que nadie trata con indiferencia a quien de verdad le importa. Y si te diste cuenta tarde, eso no hará tempranas tus razones...

En qué cambiaría extrañarte, si las razones por las que nos separamos siguen intactas? 
Quizás ya no te recuerdo como si me estuvieran aplastando la cabeza, pero hay días en que tu nombre se amontona en mi sangre y en mis pensamientos... Como hoy. Una herida con nombre propio. 

Ahora necesito llover y no sé si tengo motivos. Si te sirve de consuelo, has vuelto a desentonar todos y cada uno de mis miedos. Los recuerdos son peores que las balas.

Tú sabes la verdad. Puedes mentirle al mundo, pero tu corazón siempre estará contaminado. Te salvé... y luego tuve que salvarme de ti. Quizás la lección sea seguir viviendo, mientras se acepta que esto no es un castigo, sino una solución. 

Espero no vuelvas a romper otro corazón, si no sabes lo que quieres. A lo mejor no has sufrido lo suficiente, para darte cuenta que tienes que cambiar. Quien se ríe de cicatrices, jamás fue herido. 

Te deseo lo mejor. Y que seas muy feliz. Y que en esa agonía de la perfección me eches terriblemente de menos, y no puedas decirlo en alto.
Te odiaré menos de lo que siempre diga, y te querré más de lo que jamás confiese.

Este fue un acto estrictamente de supervivencia. 
Me enseñaste a quererme a mi misma, y por haberlo intentado todo, solo me queda dar las gracias.

jueves, 17 de noviembre de 2016

La Sombra del viento de Carlos Ruiz Zafrón

Carta de Penélope a Julián


"Querido Julián: 
Esta mañana me he enterado por Jorge de que realmente dejaste Barcelona y te fuiste en busca de tus sueños. Siempre temí que esos sueños no te iban a dejar nunca ser mío, ni de nadie. Me hubiera gustado verte una última vez, poder mirarte a los ojos y decirte cosas que no sé contarle a una carta. Nada salió como lo habíamos planeado. Te conozco demasiado y sé que no me escribirás, que ni siquiera me enviarás tu dirección, que querrás ser otro. Sé que me odiarás por no haber estado allí como te prometí. Que creerás que te fallé. Que no tuve valor. Tantas veces te he imaginado, solo en aquel tren, convencido de que te había traicionado. Muchas veces intenté encontrarte a través de Miquel, pero él me dijo que no querías saber nada de mí. ¿Qué mentiras te contaron, Julián? ¿Qué te dijeron de mí? ¿Por qué les creiste?
Ahora ya sé que te he perdido, que lo he perdido todo. Y aún así no puedo dejar que te vayas para siempre. Y me olvides sin que sepas que no te guardo rencor, que yo lo sabía desde el principio, que sabía que te iba a perder y que tú nunca ibas a ver en mí lo que yo en tí. Quiero que sepas que yo te quise desde el primer día y que te sigo queriendo, ahora más que nunca aunque te pese. (...) No sé si te llegarán mis palabras. Pero si así fuera y decidieses volver a mí, aquí encontrarás el modo de hacerlo. Mientras escribo, te imagino en aquel tren, cargado de sueños, y con el alma rota de traición, huyendo de todos nosotros, y de tí mismo. (...) No deseo nada más en el mundo que seas feliz, Julián, que todo lo que aspiras se haga realidad y que, aunque me olvides con el tiempo, algún día llegues a comprender lo mucho que te quise.

Siempre,
Penélope."

martes, 30 de julio de 2013

Me encanta

Me encanta poder disfrutar entre mis brazos el olor natural de tu piel,
la manera en que me confías tus miedos y preocupaciones,


Me encanta cuando tu preocupación y tus regaños a modo paternal dejan en evidencia lo errada que estoy,
y saber que puedo hacer lo mismo para lograr que un abrazo tuyo me llene de paz.


Me encanta cuando tu mirada se pierde en aquel momento donde juntos nos vamos al cielo y no quisiéramos volver jamás,
sentir tu corazón latiendo a mil por hora cada vez que un beso tuyo se junta con el mío,

Me encanta como mis labios encajan perfectamente en el pequeño espacio que queda entre tus ojos y tus mejillas,
admirar la belleza de tus cabellos al vaivén del aire en esas caminatas de tarde de primavera,

Me encanta ser parte de tus sueños en donde nuestro amor se cobija en la tierna mañana de un lugar rodeado de maravillas de la naturaleza,
desvanecerme exorbitantemente en tus ojos de color verde por la mañana, color celeste por la tarde y color gris azulado de noche.

Me encanta saber que un "te amo" ya no es suficiente, al momento de describir todo lo que siento por ti
y me encanta saber que escribir esto no se compara a nada de lo que haría por verte sonreír

Me encanta saber que eres mi todo, por el simple hecho de existir y porque solo te quiero a ti.



viernes, 25 de noviembre de 2011

House & Stacy [22x1]

-[S]: Tenías razón.
-[H]: Se pondrá bien.
-[S]: No, sobre mí... aún hay algo. Es verdad, fuiste el único y lo serás siempre... Pero no puedo estar contigo.
-[H]: Así que soy yo, pero quieres al otro... quien por definición nunca será yo...
-[S]: Lo genial en ti es que siempre crees tener razón, y lo frustrante en ti es que la tienes la mayoría de las veces.
Eres brillante, divertido, sorprendente, sexy... Pero contigo estaba sola y con Mark, hay espacio para mi.



House & Stacy [11x2]

[S]: Hablaré con Mark hoy y me quedaré aquí contigo.
[H]: No lo hagas.
[S]: Eso no es gracioso Greg...
[H]: Lo sé...
[S]: Tú pasaste todos estos meses persiguiéndome, y ahora que me decido empiezas a huir...? Qué ha sucedido?
[H]: Nada, todo está igual... no voy a cambiar.
[S]: Quién te lo pidió?
[H]: Mark está dispuesto a hacer lo que sea, yo no... nunca lo estuve.
[S]: Ahora eres introspectivo, no estuviste analítico la otra noche...
[H]: Eras feliz con Mark, volverás a hacerlo.
[S]: Ya no hables de Mark! Qué pasa contigo?
[H]: No puedo hacerte feliz!
[S]: Qué?!?!
[H]: Cómo crees que terminará esto...? Seremos felices, cuánto? unas semanas, unos meses? Y luego diré algo insensato o empezaré a ignorarte... Al principio estarás bien: es House siendo House, pero después necesitarás algo más, un hombre que te dé algo que yo no... Sabes que es verdad, lo hemos vivido.
[S]: No tiene que ser de esa manera...
[H]: Lo es... lo es. No quiero volver a pasarlo... lo lamento, Stacy.

[...]

jueves, 2 de julio de 2009

Para esa persona (Aunque no le importe)

Este poema es para esa persona,
para esa persona que se alejó,
para esa persona que me hace feliz,
esa persona que me hace sufrir.
Esa persona que quise y que odio,
aunque no puedo odiarla porque aún la quiero,
porque esa persona fue mía,
porque un día tuve sus besos,
porque un día la sentí cerca,
porque esa persona se fue y ahora la extraño.

Este poema es para esa persona,
que sigue haciendo daño después de su adiós.
Esa persona inolvidable, que no quiero recordar,
que no le importó nada,
que se fue al decir todo,
que se fue sin decir nada.
Esa persona que se robó mi oportunidad de volver a sus brazos
y que aún espero recuperarla.

Este poema es para esa persona,
que su recuerdo sigue vivo después de tanto tiempo.
Esa persona que dejó tanto en mí.

Este poema es para esa persona,
para esa persona que viene y va,
esa persona que dice y calla,
esa persona que erra y no enmienda,
esa persona que lo sabe todo
y aún así no hace nada.

Este poema es para esa persona,
para esa persona que, simplemente,
eres tú.

Mi Secreto

Este es mi secreto,
el cual me hace pensar, que el amor es injusto,
porque nos hace sentir cosas
por personas inalcanzables.
Mi secreto el cual jamás pensé que ocurriría,
pero de igual forma pasó.

Me enamoré. Sí, me enamoré,
pero de la persona equivocada, y cuando me di cuenta,
ya era demasiado tarde y no se podía evitar.
Me enamoré de la persona con la cara más linda de todas.
De la persona que, muchas veces,
inventé mil excusas para verla,
y saciar mis ganas de idolatrarla.
Me enamoré de la persona la cual observo cada vez
que puedo y eso, me hace ver y sentir... tan obvia.

Me enamoré de la persona la cual admiro su forma de hablar,
su manera de sonreír, su forma de vestir, su mirar
tan especial. Todo.
La persona que, todas las noches, antes de dormir,
recorre mi mente y me hace pensar en cosas,
que jamás ocurrirán.

Me enamoré de la persona la cual ni siquiera sé
lo que realmente siento.

¿Qué es este sentimiento?
¿Un amor platónico, una confusión
o, simplemente una obsesión?
No lo sé...
Pero lo que sí sé es que, de una u otra forma,
se la arregla para hacerme sentir feliz.

Y ésta es mi pena, ¡Qué cruel la realidad!
Me enamoré de la persona la cual nunca, jamás
estaremos juntos,
ya que hay muchas diferencias, expreriencias e intereses
que nos separan; eso lo tengo muy claro.

Y estoy esperando, esperando el maldito día,
en que mi sufrimiento acabe
y encuentre el amor correspondido...
Pero por ahora,
sólo me queda pensar y soñar,
en algo que nunca se hará realidad.

Este es mi secreto,
y ahora que lo he revelado...
...ya no es tan secreto.